Acerca de la depresión
No veo el sentido de la autoflagelación. Por lo general, cuando la gente se queja en línea de lo mal que les va todo y de que no quieren vivir, surge una pregunta razonable: ¿qué han hecho para mejorar las cosas?
¿Sientes compasión por el desafortunado hombre y quieres apoyarlo? — ¡Vete al infierno! Lo único que importaba aquí era atraer tu atención, alimentar tu orgullo, incluso a costa del estado de ánimo de otra persona. En mi opinión, esto es cruel y proviene de la inmadurez.
¡Por eso inventé un dispositivo que puede darle a cualquiera la voluntad de vivir! Para empezar, hay que asegurar a la persona en una silla y detrás de ella se instala un mecanismo con un revólver medio cargado. El mecanismo pregunta a la persona si quiere vivir y ésta debe responder en tres segundos: «sí» o «no». Si la respuesta es negativa o ha transcurrido el tiempo, el mecanismo aprieta el gatillo y si no hay disparo, se añade un cartucho al revólver y se da la vuelta al cilindro. El ciclo se repite hasta el primer disparo o una respuesta positiva.
Puede parecer que mi invento no es seguro, pero me apresuro a asegurarles que es más seguro que la atracción más inofensiva de un parque de atracciones para niños. Un líquido amarillo cálido comenzará a fluir de la silla antes de que se haga la primera pregunta :)